El perfeccionismo ¿Es una virtud?
El perfeccionismo parece una virtud, pero puede ser una manera de auto sabotearte. En nuestra cultura, cuando alguien dice que es perfeccionista, lo expresa como si fuese una cualidad, pero no lo es.
La persona perfeccionista, tiene en su interior muchísimos juicios y muchísimas críticas. Esto la lleva a un estado de desvalorización, que enmascara, consciente o inconscientemente, tratando de mostrarse perfecta.
Altísimo nivel de exigencias
Quien experimenta perfeccionismo, tiene un altísimo nivel de exigencias consigo. Y también siente la necesidad de tenerlo todo bajo control. Le importa mucho mostrar una imagen perfecta, una vida perfecta, el éxito profesional, etc.
En realidad, está experimentando una baja autoestima.
Cualquier cosa que la persona haga, va a querer hacerla perfecta. Va a estarse continuamente comparando con los demás y experimentando la necesidad de «ganarle» a los demás.
Una forma de auto sabotaje
La naturaleza humana es imperfecta. Aquí venimos a aprender haciendo errores y corrigiéndolos. Cuando alguien quiere hacer un aprendizaje o iniciar algo, pretendiendo hacerlo perfecto, estará saboteándose.
El modo óptimo para realizar un nuevo aprendizaje, es tener la tranquilidad de saber que puedes equivocarte y que eso forma parte del proceso.
Cuando esto no es posible, debido al altísimo nivel de exigencias del perfeccionismo, es posible que la persona deje de intentar cualquier actividad que no domina y que la expondría a «verse imperfecta».
Permitirte ser quien eres
Para trascender el perfeccionismo, necesitas reconocer en lo profundo de tu ser la naturaleza imperfecta de tu humanidad. Hacer espacio para ser quien eres, con todas tus cualidades y todos tus «defectos». Mostrarte con naturalidad.
Cuando pretendes ser perfecta, esto te va a llevar a un nivel de insatisfacción permanente. Nada de lo que hagas te va a parecer que es digno de aprobación. Vas a estar escuchando continuamente una vocecita recriminatoria dentro de ti. Tu mirada va a enfocarse en todo lo que es incorrecto.
Mejora continua: el camino a la Excelencia
Cada vez que haces algo, puedes observar qué podrías mejorar la próxima vez. Esto es muy diferente a la mirada crítica del perfeccionismo. Ya puedes encontrar satisfacción en el resultado, aunque esté muy imperfecto, porque valoras el haberlo intentado y te pones de tu parte.
Y además, te animas para hacerlo un poco mejor cada vez que vuelvas a realizarlo. Esto te hace avanzar y te lleva a la excelencia.
De dónde viene el perfeccionismo
Puede ser que en tu sistema familiar, incluso varias generaciones atrás, ocurriese algo que desencadenara mucha vergüenza tóxica. Para compensar este sentimiento, se desarrolla la necesidad de perfección.
También puede venir del momento de tu concepción, de tu vida intrauterina y de tu nacimiento. Cómo fueron las circunstancias en que se desarrolló todo, cuáles fueron las emociones que experimentó tu madre, etc. Todo esto puede influirte.
También la educación que recibiste en los primeros años de tu vida, tiene muchísimo que ver con la necesidad de perfección. Si recibiste mucha desaprobación, es una de las respuestas posibles.
¿Cómo trascender el perfeccionismo?
El perfeccionismo hace tu vida muy limitada. Te impide el disfrute de nuevas experiencias, de mostrarte con naturalidad, de disfrutar de ti y de tu vida, tal como eres.
Para trascenderlo, necesitas aprender a amarte más cada día.
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Ana Jaraba©2018
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